La Necia: ¿sueño o realidad?

¿sueño o realidad?

21:02 Publicado por Necia

me soltó la mano junto a la escalera y señalando hacia la luz que provenía de arriba, me dijo, “No, yo me quedo. Ahora te toca continuar sola” y con la seguridad de quienes saben que se volverán a ver a los pocos minutos, nos despedimos y empecé a subir. mientras subía los peldaños que me alejaban de mi amigo, escuchaba más y más claramente la dulce voz de mi madre que sollozante me llamaba por mi nombre. Cuando al fin llegué a lo alto, desperté y encontré a mi adoraba madre abrazada a mi pecho, llamándome

mientras yo vagaba durante días por todas las constelaciones de la mano de mi mejor amigo, mi madre lloraba ante la cáscara vacía que tenía sobre la cama sin resignarse a que su hija se fuera del todo. me tomó mucho tiempo reaccionar y asimilar cuál era la realidad y cuál el sueño. si aceptaba la realidad, tendría que reconocer que mi mejor amigo había muerto y que ya nunca lo volvería a ver. entonces, secretamente, quería dormir para volver a soñar que estábamos juntos, con la promesa de no subir aquella escalera si él no me acompañaba a caminarla. pero dormía y siempre despertaba sin que el sueño volviera a repetirse

cuando al pasar del tiempo acepté que la realidad era que yo estaba aquí, entre los vivos, y mi mejor amigo estaba muerto, como me comunicaron por teléfono, como me confirmó mi madre y como decían las noticias que me trajeron con la foto de su rostro siempre sonriente en primera plana y que se había ido para nunca más volver, me encerré en mi dormitorio y dejé que el torrente de lágrimas se desbordara liberándome de aquel desconcierto, de aquel dolor indescriptible que no podía paliar ningún medicamento

muchas veces me he sentido así cuando la realidad me muestra que algunos sueños, como dice el poeta, sueños son y así se quedarán. me siento desconcertada y me aferro a mis sueños porque sin ellos nada soy. soñar no cuesta nada, necia, me digo, éste no se podrá realizar ahora, pero tal vez mañana; por ahora sigamos caminando el camino que la realidad nos ha trazado, pero… quien sabe por ahí el sueño pueda volverse realidad y habrá que cantar albricias