. 
. Inglés
. Francés
.Portugués… y finalmente llegó el ansiado día. al fin conocería machupicchu, después de tantas veces en que traté de llegar y por circunstancias ajenas a mi voluntad, no lo conseguí
salimos de madrugada, acompañados de nuestra buena amiga tina, que después de ponernos en las manos los boletos de tren, de bus, de comida, de ingreso a la ciudadela inca y quién sabe qué tantas cosas más, nos embarcó en un taxi seguro que raudo nos acercó a la estación de tren, distante varios kilómetros de la ciudad. el viaje en tren fue maravilloso, la atención y el servicio, excelentes. viajamos extasiados de tanta belleza natural a nuestro alrededor. los vidrios de los ventanales que se encontraban hasta en el techo, nos permitieron disfrutar de la naturaleza en toda su expresión. pasamos las horas sin sentirlas hasta llegar a nuestro destino
al llegar a aguas calientes nos esperaban nuestros guías agitando banderitas color naranja y voceando nuestros nombres para dirigirnos hacia nuestro bus de acceso al santuario. Casi corriendo fuimos detrás de él, alcanzando a apuntar a la volada el nombre del restaurante en donde debíamos almorzar a nuestro regreso de machupicchu. al bajar del bus, el guía que nos llevaría al recorrido del lugar tan soñado, también nos esperaba agitando similares banderitas y voceando nuestros nombres. ya allá nos tocó esperar por otros turistas y cuando minutos después nos reunimos todos, salimos en un grupo de aproximadamente una docena de personas y echamos a andar detrás del guía tratando de no perdernos ni una sola de sus palabras y teniendo en cuenta sus consejos para lograr las mejores fotos del lugar
afortunadamente, nos aconsejaron llevar repelente de mosquitos y bloqueador solar porque quienes no tomaron las precauciones del caso pagaron cara su osadía, a pesar que sin ninguna mezquindad, compartimos alegremente con los que no tenían, para algunos los bálsamos llegaron demasiado tarde
a la primera oportunidad que tuve, le confié al guía que deseaba hacerle un obsequio a la mamapacha. comprensivo, el hombre me dijo que al llegar a la piedra del cuy, él me indicaría dónde hacerlo, un lugar santo en donde nuestra madre aceptaba ofrendas
horas después, llegamos al lugar indicado. el guía me indicó la piedra santa que simbolizaba al cuy, animal amado por la madre tierra y que en estado silvestre, vive en sus entrañas. mi alegría al ver la inmensa piedra que representaba al cuy, se convirtió en angustia al comprobar que al lugar no solamente llegó nuestro grupo sino que otros numerosos se acercaban, sin contar con los que ya estaban allí cuando arribamos. me abracé a lo que sería el pecho del cuy en la piedra para sentir la energía de los apus y desconsolada, pensaba que no iba a poder cumplir con mi promesa por la cantidad de curiosos que rodeaban el sitio. me acerqué al guía y le pregunté en dónde podría hacer mi ofrenda y él me señaló un lugar, completamente a la vista de todos y sentí que no iba a poder hacerlo
volví pensando qué hago madre, qué hago y así, volví a abrazarme a la piedra, y de improviso, a mi costado izquierdo vi la polvareda que levantaban los pasos seguros de una llama que bajaba de una explanada cercana. la seguí con la mirada y con estupor, comprobé que la gente iba detrás de ella, cámara en mano, dejándome a solas con la tierra, que se abría suavemente al contacto con mis dedos que ansiosos, cavaban un hoyo para darle a la mamapacha lo que su coquetería reclamaba: las joyas que primorosamente envolví en hojas de coca, sus joyas
mientras disfrutaba de aquella privacidad en medio de tanta gente, de ese momento tan mío con la madre tierra, escuchaba el jolgorio de los turistas, que reían, lanzaban exclamaciones de asombro, aplaudían ante un extraño espectáculo que luego, gracias a este video, pude enterarme de lo que pasaba a escasos metros de donde cumplí mi promesa a la mamapacha, que gustosa, me abría sus entrañas para recibir un homenaje a su coquetería
gracias hermana llama, mi aliada, por regalarme este momento inolvidable con mi madre, la tierra, llevándote lejos de mí, las miradas curiosas de personas que tal vez no hubieran entendido esta relación que algunos humanos tenemos con la madre naturaleza
Vaya, necia... esa llama sí que te hizo la “taba”; mira que justo acercarse y hacer todas esas maromas y mantener a los curiosos distraídos para que puedas tener tu momento de privacidad con la coqueta mama pacha, tiene que haber sido una coincidencia divina. Yo estoy de acuerdo contigo, si es lo que tratas de insinuar.
ResponderEliminarOye, pero has resultado una comodona burguesa; tren de primera, guía con banderita, restaurante adecuado y, seguramente, buena propina al buen hombre que te decía lo que querías escuchar.
Dime, y después de la ofrenda, ¿qué hiciste?, ¿tuviste la oportunidad de acercarte un poco al cielo, subiendo al Huaina Picchu?... la vez que yo fui, subí por las escabrosas escalerillas del pico aquel. No creo que hoy día intente hacerlo nuevamente… no bajo las mismas condiciones del tramo; lo haría si me juraran que la subida ya es segura. La experiencia en la cima del Huaina Picchu es lo que más llevo en el corazón, como experiencia de aquella visita al santuario Inca.
¿Qué tal el regreso?; ¿paraste en Ollantaytambo?, esa es otra de las peregrinaciones inevitables, esa y Sacsayhuaman.
Que rico, necia… que bueno que hayas logrado hacer tu ofrenda, y que bueno que todo lo que nos cuentas sea positivo; desde tu amigo Sebastián, hasta la acrobática llamita, pasando por tu solicito guía de turismo.
¡Felicitaciones!
Hola Necia. Interesante historia, a veces es increíble cómo los factores externos juegan a favor de nosotros cuando deseamos cosas buenas. En este caso, la llama y de seguro, en el futuro, te pasarán cosas similares. Espero nos matengas al tanto.
ResponderEliminarUn abrazo
pero chachito, si uno va a machupicchu, hay que hacerlo de la mejor manera, ¿no crees? aunque la próxima vez organizaré mi viaje de otra forma, es decir, usando el mismo tren, disfrutando de las mismas comodidades pero pasando la noche en aguas calientes y disfrutar del santuario más tiempo. regresar con las justas a tomar el tren de regreso fue muy a la volada para mi gusto. ya volveré a sacarme el clavo, de eso, tenlo por seguro
ResponderEliminardespués de la ofrenda ya casi no faltaba nada por ver. el recorrido se lleva a cabo casi desde lo más alto, se sube al tope y luego se procede a bajar. la piedra del cuy queda abajo, al final del recorrido. ya de ahí pasamos por unos dos o tres lugares más antes de emprender el camino a la salida
ollantaytambo y sacsayhuamán los visité en diferentes tours, en bus. el paseo al santuario fue exclusivamente para eso, tren de ida y vuelta, sin hacer paradas turísticas en ningún otro sitio
el guía fue muy comprensivo. entendió perfectamentet mis motivos y la propina se la tuvo muy merecida, aparte que ya estaba incluída en el precio total del tour; es decir, aun cuando no se hubiera esmerado, ya la tenía ganada
jennifer, sí, todo se confabuló para que la tierra y yo tuviéramos nuestro encuentro... fue muy emotivo. estando en cusco escuché una historia muy interesante, diferente a todas, algún día te la contaré
gracias por pasar por ésta, su casa, y por tomarse el tiempo para comentar
Estupenda coincidencia, necia. Ahora entiendo tu enojo cuando desatinadamente desvirtuaba la conexion humano-tierra. Punto para ti, cocacho para mi.
ResponderEliminarYo cuando fui no quise guias. Me lei cuanta info habia de Machu Pichu... y cuando llegue era como que me era super familiar, y sobre todo me mantuve alejado de la muchedumbre curiosa, avida por saber todo y feliz cuando el guia les contaba "el cuento de la caperucita"...
Chacho, ya no dejan subir al Huayna Pichu a los que van por el dia. Yo iba resuelto a subir al cielo (osea al cerro) y NO ME DEJARON!!! la proxima vez que vaya voy a ser muy viejo para subir !!! no es justo!
nunca estuve enojada, pepe. asumo que las personas no coinciden en pensar de la misma forma en cosas como éstas y se respeta
ResponderEliminarhe leído sobre machupicchu por muchísimo tiempo, pero no se me ocurrió prescindir del guía, aparte que, como ya expliqué, tomamos ese tipo de tour, con guia incluído, y a seguirlo nomás se ha dicho. la próxima vez que vaya lo planearé de otra manera. unos amigos míos se han ofrecido de voluntarios para ir conmigo y creo que será lo ideal. gracias por comentar
una coincidencia cósmica necia! linda experiencia.
ResponderEliminar